Todo el mundo ha vuelto
Eso es, los 10 e edición de la Vendée Globe. De acuerdo con las instrucciones de regata, conocidas por todos los competidores, la línea se cruzó a las 08:00 horas del viernes 7 de marzo. A pesar de las muestras de simpatía del público hacia el navegante belga, los organizadores no accedieron a las peticiones de exención para que Denis pudiera terminar en la clasificación. Él mismo no hizo la petición, consciente de que lo más importante era cerrar el círculo y evitar polémicas estériles.
Se cierra así una magnífica edición que ha demostrado el altísimo nivel de fiabilidad de toda la flota y que ha confirmado, por si hacía falta, que el futuro está en los foils.
El fin de un mundo
Ahora la atención se centra en 2028. Varios proyectos ganadores ya se están entrenando para la próxima edición, que se seleccionará por puntos y no por el número de kilómetros recorridos por los competidores. El proceso de obtención del preciado sésamo requiere, por tanto, correr mucho, sin acabar al final de la clasificación.
Así pues, es poco probable que un perfil como el de Denis, que funciona con un presupuesto reducido y un personal amateur, pueda volver a competir en futuras ediciones.
Los regatistas aficionados han contribuido en gran medida a crear la magia de la Vendée Globe, y el público se siente más cerca de estos navegantes a nivel humano. Denis cierra así el último capítulo de una historia maravillosa. Esperemos que los regatistas seleccionados en 2028 consigan escribir nuevas páginas tan apasionantes como las escritas desde 1989.